Cuéntame la tristeza de acompañar a un estudiante

La tristeza de leer conmigo es la siguiente:

1. Diez años de arduo trabajo, leer todos los días es aburrido. Es lo más difícil para los niños. Sólo tú puedes hacer que se relaje y alivie el cansancio del día. Nadie lo sabe de todos modos. Mientras sea por el bien del niño, no te preocupes demasiado.

2. La mejor edad y el mejor momento. Como madre no quiero acompañarte, pero no me quejo del futuro de mi hijo ni me arrepiento.

3. Insiste en leer contigo, no importa lo ocupado o cansado que estés, debes calmarte y leer con tus padres. Los niños crecen muy rápido y vale la pena apreciar cada día.

4. La lectura que acompaña a hoy es el abandono del mañana. ¡Si me dejas ir demasiado temprano hoy, no tendré la oportunidad de acompañarte mañana!

5. Cada vez que acompaño a mi hijo a hacer los deberes, me sorprende lo estúpido que es. A la edad de mi madre en ese momento, por desgracia, sería inútil decir más. Todo lo que puedo decir es que tuve la mala suerte de tener este hijo, así que sólo puedo aceptar mi destino.

6. Los hijos crecen, pero los padres envejecen. Intenta acompañarlos cuando puedas. Los padres todavía sonríen cuando no puedes, simplemente porque sus hijos persiguen nuevas metas.

7. No soporto dormir. Tengo muy poco tiempo para mí. Trabaja durante el día y pasa tiempo con los niños por la noche.

8. ¡Mi hijo va a vivir en la escuela y me están a punto de robar el corazón! ¡La imprudente decisión de aquel momento condenó la vida a las dificultades! ¡Gente solitaria, ámate a ti mismo!

9. Criar a un niño solo es cada vez más agotador. A medida que mis hijos crecen, tienen cada vez más problemas y son desobedientes de diversas maneras. Salir a cuidarlos es estresante para mí.

10. Estoy tan agotado con mis hijos que colapso, me resulta difícil lograr avances en el trabajo y no puedo encontrar una dirección futura. Muchas veces me siento agotado y confundido física y mentalmente.