En primer lugar, los adolescentes tienen fácil acceso a los cigarrillos. Los cigarrillos se pueden encontrar en casi todas partes. Los adolescentes de hoy tienen más dinero extra, que proviene de la mejora del nivel de vida de sus padres. Pueden comprar lo que quieran, incluidas las tortitas. En segundo lugar, los adolescentes fuman porque su adolescencia está llena de problemas psicológicos. Por ejemplo, una de las cuestiones es la construcción de identidad. La adolescencia es una época en la que los jóvenes quieren ser más independientes de sus padres y desarrollar sus propios valores. El intenso estrés mental a lo largo de los años puede hacer que algunas personas recurran al tabaco. La última razón, y quizás la más importante, es la presión de grupo. En primer lugar, los adolescentes a menudo se vuelven muy cercanos a un amigo especial y compartirán los intereses de ese amigo, incluso si uno de ellos fuma. Los adolescentes también asisten a fiestas y otras reuniones sociales, y ser parte de una multitud es muy importante para mantenerse "tranquilo". Incluso los adolescentes más maduros pueden verse tentados a fumar en lugar de correr el riesgo de ser excluidos socialmente. Por todo ello, el tabaco es un gran problema para los adolescentes
Adolescente fumador
Según los informes, el número de fumadores adolescentes ha ido en aumento en los últimos años, lo que ha despertado una gran preocupación en todos los ámbitos de la vida. Hay varias razones que podrían explicar este hecho, pero las siguientes tres son probablemente las principales.