1. Problemas inevitables
Descubrir y resolver problemas es la mejor manera de comunicarse con los clientes. En principio, no hay diferencia en la magnitud del problema de un cliente y el personal de ventas debería tomárselo en serio.
2. Identificar los problemas
Los problemas estándar incluyen calidad, precio, servicio y otros. El personal de ventas debe separar sus ideas de las preguntas de los clientes, resumirlas rápidamente y responder una por una.
3. ¿Cómo afrontar problemas irresolubles?
Cuando se encuentran con un problema que no se puede resolver, los vendedores deben expresar su actitud con franqueza. Se requiere que los clientes lleguen a un acuerdo, informen a la empresa e informen a los clientes de los resultados lo antes posible. Si el cliente no está satisfecho con el trabajo del personal de ventas, el líder directo y el personal de ventas deben volver a visitar al cliente y facilitar la relación con el cliente de manera oportuna.
4. Cuando hay muchos compañeros* * * que se dividen en roles.
Segmentación de roles: Clarificar el propósito de la negociación y distinguir roles primarios y secundarios según la propia situación del comercial. Evite la duplicación y el conflicto en las explicaciones.
Inversión de roles: En caso de que el cliente tenga dudas o no quede satisfecho con la explicación, otro comercial puede ayudar a explicar desde otros ángulos y volver al tema.
5. La ley de evitar lo importante y minimizar lo importante
Ningún producto puede ser perfecto, y lo mismo ocurre con las tiendas. Los vendedores deben inculcar a los clientes la idea de que habrá inconvenientes. Mientras esta deficiencia sea inofensiva y no afecte la situación general, cualquier cosa puede romperse. Un punto importante de este enfoque es que el vendedor debe minimizar las deficiencias del producto y luego enfatizar las demás ventajas de la tienda.