Durante la entrevista, el examinador preguntó: ¿Por qué quieres ser reportero? Cómo responder.

Primero que nada, amo esta profesión. Me gusta mi trabajo como reportero y lo disfruto como mi propio placer.

En tercer lugar, me gusta observar las cosas, la justicia y la injusticia de la sociedad. Quiero que la gente sepa más sobre esta sociedad a través de mí. Como periodista, puedo utilizar los medios para que todos disfruten de lo que veo. Tengo un sentido de responsabilidad y no puedo inventar noticias. Dondequiera que haya un desastre, allí estaré, no sólo para las entrevistas, sino más importante aún, debido a mi condición de reportero, puedo dejar mi amor en todas partes.

Habilidades para la entrevista:

El primer consejo: cállate y piénsalo dos veces antes de responder. ?

En la sala de entrevistas, una estrategia básica que suelen utilizar los examinadores es dejar que los candidatos hablen tanto como sea posible, con el propósito de aprender más sobre lo que los candidatos no han reflejado en los materiales escritos.

Debes permanecer callado durante la entrevista. Si crees que la has respondido, no digas más. Es mejor no intentar utilizar la estrategia de hablar más en aras de la autopromoción y dejar que el reclutador sepa más sobre usted en un corto período de tiempo. De hecho, este método no es recomendable para la mayoría de las personas. No hable demasiado sobre lo que se debe y no se debe decir, y no tome la iniciativa para evitar agregar alboroto innecesario y causar problemas.

Segundo movimiento: Dejar suficiente espacio para avanzar y retroceder y adaptarse a los cambios.

Durante la entrevista, los candidatos deben prestar atención a utilizar habilidades de expresión lingüística flexible para aquellas preguntas o preguntas "trampa" que deben elaborarse desde varios aspectos, y no hablar hasta la muerte al principio. De lo contrario, es fácil ponerse en una situación embarazosa o caer en una "trampa".

Tercer consejo: Estabiliza tus emociones, mantén la calma y la racionalidad.

A veces, durante la entrevista, el examinador hará una pregunta inesperada para evaluar la adaptabilidad y la capacidad de procesamiento del solicitante. En este momento lo que necesitas es estabilizar tus emociones y nunca perder la cabeza.

El cuarto truco: respuesta evasiva, ambigua.

En la sala de examen, los examinadores suelen plantear algunas preguntas que no resultan halagadoras tanto si se da una respuesta positiva como negativa.

El quinto truco: si te redondeas, no habrá fugas.

Durante la entrevista, a veces el examinador hace algunas preguntas que no necesariamente requieren respuestas estándar. Sólo requieren que las respuestas del entrevistador sean herméticas y autoexplicativas. Esto requiere que los candidatos piensen lo más detenidamente posible antes de responder las preguntas para evitar ponerse en una posición pasiva.

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