La industria financiera se originó en los templos babilónicos del año 2000 a.C. y los templos griegos del siglo VI a.C. Desde el siglo V a.C. hasta el siglo III a.C., aparecieron en Atenas y Roma traficantes de dinero e instituciones comerciales de tipo bancario. En Europa, la banca moderna se desarrolló a partir del cambio de divisas y la orfebrería. El primer banco apareció en Venecia, Italia (1580). En 1694, el Reino Unido estableció su primer banco por acciones, el Banco de Inglaterra, que estableció la forma organizativa más básica para el desarrollo de la industria financiera moderna. Desde entonces, la industria financiera en los países capitalistas se ha desarrollado rápidamente, lo que ha promovido en gran medida la acumulación de capital y la concentración de la producción. A finales del siglo XIX y principios del XX, los principales países capitalistas entraron en la etapa del capitalismo monopolista. El monopolio bancario y el capital monopolista industrial centrado en actividades crediticias se penetran entre sí para formar el capital financiero, que controla el alma de la economía capitalista.
El origen de las finanzas
La industria financiera tiene sus orígenes en los templos babilónicos del año 2000 a.C. y los templos griegos del siglo VI a.C. Desde el siglo V a.C. hasta el siglo III a.C., aparecieron en Atenas y Roma traficantes de dinero e instituciones comerciales similares a bancos. En Europa, la banca moderna se desarrolló a partir del cambio de divisas y la orfebrería. El primer banco apareció en Venecia, Italia. En 1694, Gran Bretaña estableció su primer banco por acciones, el Banco de Inglaterra.