Sí. Las incrustaciones se producen por la acción sinérgica de los iones de calcio, magnesio y la alcalinidad del agua durante el proceso de ebullición. Los ingredientes principales son carbonato de calcio e hidróxido de magnesio. Hay muchos minerales presentes de forma natural en el agua, entre los que los iones de calcio y magnesio son los más abundantes. Una parte se descompone en iones de calcio y magnesio bajo la acción del ácido gástrico. La parte que no se puede descomponer se excretará en la orina y las heces y no se acumulará en "piedras". De hecho, las últimas "Directrices sobre la calidad del agua potable" de la OMS establecen claramente que la concentración en el agua potable no es lo suficientemente alta como para tener un impacto en la salud, por lo que no se establece ningún límite.