Educación vaginal

Antes de las 7 semanas de desarrollo embrionario, las gónadas aún no se han diferenciado. Tanto las gónadas XX como las XY se comportan igual y se denominan gónadas primitivas, que tienen el potencial de diferenciarse en testículos u ovarios en ambas direcciones. Los conductos paramesonéfricos (conductos de Müller, conductos paramesonéfricos) se desarrollan en las trompas de Falopio, el útero y la vagina (1/3). El seno urogenital se convierte en la parte inferior de la vagina/clítoris y la uretra se desarrolla en los ovarios. Durante la diferenciación de las gónadas, si hay un cromosoma Y, se expresa TDF (factor inhibidor del conducto paramesonéfrico o factor inhibidor del conducto de Müller), lo que permite que las protogónadas se conviertan en testículos. De lo contrario, no hay expresión de TDF y los conductos paramesonéfricos se convierten en internos femeninos. genitales. Durante la décima semana de desarrollo embrionario, las gónadas primordiales se convierten en ovarios. Desarrollo de los genitales externos: Antes de la décima semana de desarrollo embrionario, la estructura de los genitales externos masculinos y femeninos es la misma. Los genitales externos pueden diferenciarse durante la duodécima semana de desarrollo embrionario.

Examen ginecológico

Durante el desarrollo embrionario, afectado por diversos factores, el conducto paramesonéfrico y el seno urogenital están poco desarrollados o fusionados, lo que puede provocar un desarrollo anormal de los órganos reproductores femeninos. que incluyen: ① La formación normal de conductos está bloqueada, como atresia del himen, tabique vaginal, atresia vaginal y atresia cervical (2) Los derivados del conducto paramesonéfrico son displásicos, como ausencia de útero, ausencia de vagina, rastro de útero, displasia uterina y útero unicorne; , Útero primitivo, anomalías del desarrollo de las trompas de Falopio, etc.; ③ Trastornos de fusión de derivados del conducto paramesonéfrico, como útero dolin, útero bicorne, útero en silla de montar y útero septado. A continuación, una breve introducción al síndrome MRKH.

Ausencia congénita de vagina (síndrome MRKH): Hipoplasia bilateral del conducto paramesonéfrico o hipoplasia terminal, muchas veces acompañada de ausencia de útero o sólo de útero residual, función ovárica normal, comúnmente conocida como "Chica de Piedra". Suele manifestarse como ausencia de menstruación en la adolescencia o dispareunia después del matrimonio. Tratamiento: Tratar a un paciente de 18 años. ⑴Tratamiento no quirúrgico: use un molde vaginal para presionar la depresión vaginal y expandirla lentamente hasta acercarla a la longitud vaginal normal. ⑵ Tratamiento quirúrgico: vaginoplastia.