Según sus características se pueden dividir en:
Penicilina G: como penicilina G potásica, penicilina G sódica, cilina de acción prolongada, etc.
Penicilina V: (alias: fenoximetilpenicilina, ácido 6-fenoxiacetamidopenicilánico) como la penicilina V potásica (incluidas múltiples formas farmacéuticas).
Penicilinas resistentes a enzimas: como oxacilina (Xinqing Ⅱ), cloxacilina, etc.
Penicilinas de amplio espectro: como ampicilina, ampicilina, etc.
Penicilinas de amplio espectro frente a Pseudomonas aeruginosa: como carbenicilina, penicilina oxipiperazina, franoxicilina, etc.
Azapicilina: como la mecilina y su éster mecilina, etc., que se caracterizan por ser relativamente resistentes a las enzimas y efectivas contra ciertos bacilos negativos (como coli, Klebsiella y salmonella), pero no son efectivas contra Las bacterias verdes. Pseudomonas son menos efectivas.