Aquiles es un ejemplo típico de un antiguo héroe de clan con múltiples rasgos de carácter, que simbolizan el antiguo espíritu marcial. Era un semidiós nacido de la diosa del mar Tetis y del rey mortal Peleo, y se volvió extremadamente poderoso al sumergirse en las aguas del río Estigia. En el campo de batalla, tiene un lado simple, obstinado, irritable y que valora el honor personal. También tiene un lado heroico, intrépido ante el poder, aprecia la amistad y tiene un espíritu colectivista; Dios predijo una vez que Aquiles tendría dos destinos: vivir una larga vida en la oscuridad o morir temprana y vigorosamente. Eligió resueltamente esto último, se despidió de su familia y partió hacia la guerra. Esta personalidad heroica e intrépida que persigue la realización de sus valores personales alivia el miedo misterioso que durante mucho tiempo ha reprimido el mundo espiritual de las personas y alaba el espíritu del liberalismo.