1. Debemos recordar que fuimos criados por nuestros padres con todo tipo de penurias. Sin nuestros padres, no existiríamos. Nuestros padres son las personas que más nos aman en el mundo.
2. También debes valorar tu propia vida. Se puede decir que somos nosotros los que más les importan a nuestros padres, por eso cuando salimos con compañeros o amigos debemos avisar a nuestros padres con antelación para evitar preocuparlos. Como dice el refrán, los niños viajan miles de kilómetros para cuidar de sus padres. Esto también es piedad filial.
3. Pasa más tiempo con tus padres, charla más con ellos y habla con ellos sobre el estudio y la escuela.
4. Haz menos cosas que vayan en contra de los deseos de tus padres. Si tus padres no tienen la culpa, trata de no ir en contra de sus deseos.
5. Intenta contenerte. A veces los padres son un poco regañones, pero también lo hacen por nuestro propio bien, por lo que no debemos perder los estribos y mucho menos gritarles, para no lastimar a nuestros padres.
6. Atrévete a disculparte con tus padres. No importa cuánto nos disculpemos con nuestros padres, no es vergonzoso y nuestros padres definitivamente nos perdonarán. Esto aliviará la tensión con nuestros padres y hará que la familia sea armoniosa.