Lea el capítulo 1 de "Nunca compita con niños adolescentes"

Título: Durante la adolescencia, los hijos van a la izquierda y los padres a la derecha

Notas de lectura:

1. Se llama a la adolescencia el “segundo nacimiento” de los hijos”, indicando que el crecimiento y los cambios psicológicos son un elemento importante en la construcción de la adolescencia.

En segundo lugar, la adolescencia es un "transformador de la heteronomía a la autodisciplina" y es también un período de "encrucijada en la vida".

3. Las características psicológicas de la adolescencia se pueden resumir en las siguientes:

1. Hay un desfase temporal en el desarrollo físico y mental, que es propenso al desequilibrio.

2. Desarrollo intelectual rápido y mente activa, es el mejor período para aprender;

3. Emociones fuertes y cambiantes, le gusta mirar hacia el futuro y estar lleno de fantasía.

4. Alta conciencia de sí mismo, fuerte plasticidad de personalidad;

5. Esperanza de ser comprendido y respetado por padres y maestros;

6. Emocionalmente simple, necesita la guía de los padres y profesores;

7. Desarrollo comunicativo: independiente, comunicativo Ampliación del alcance;

8. El desarrollo ideal fluctúa y se ve fácilmente afectado por las circunstancias.

En cuarto lugar, establecer una relación de igualdad con los niños y eliminar las barreras con los niños. Los padres deben hacer lo siguiente:

1. Cuando un niño pierda los estribos contigo, acepta a este "pequeño erizo" rebelde con una actitud tolerante y comprende su confusión y obstinación temporales. Cuando supere este período, agradecerá la tolerancia de sus padres.

2. Abandonar el estilo "parental". Los niños en el período rebelde suelen pensar que son adultos. En este momento, deben comunicarse con ellos de la misma forma que los adultos.

3. Para que los niños acepten sus propias opiniones es necesario abrir el corazón. En este momento, los padres deben utilizar una actitud comprensiva para enseñar a sus hijos y dominar el arte de la conversación.

4. Los niños en el período rebelde ya tienen la capacidad de vivir de forma independiente. Prestar atención a cultivar la independencia del niño puede ayudarlo a reducir su estado de ánimo rebelde y hacer que el niño preste más atención a la calidad de vida.

5. Los padres deben fortalecer su autocultivo y no perder los estribos.

En quinto lugar, en el proceso de educación de sus hijos, los padres deben prestar atención a analizar las razones específicas de sus hijos, y no deben confundirse porque sus hijos están alienados de ellos. En contacto con sus hijos, los padres deben hacer esto: ¡escuchar, escuchar y volver a escuchar! Sólo escuchando se puede abrir el corazón del niño y acortar la distancia entre padres e hijos.

6. Ante las provocaciones de los hijos adolescentes, la educación de los padres debe ajustarse de la siguiente manera:

1. Atrévete a soltar cuando llegue el momento de dejarlo

2. Orientación sobre cómo los niños se manejan a sí mismos;

3. Tolerar los errores de los niños en la autogestión.

7. La rebelión es una manifestación de la mayor autoconciencia e independencia de los niños. La rebelión adecuada es una buena cualidad psicológica.

En octavo lugar, los padres deben considerar las cuestiones desde la perspectiva de sus hijos y esforzarse por establecer una relación igualitaria y mutuamente respetuosa con sus hijos adolescentes, basada en el entendimiento mutuo y garantizada por la comunicación.

9. Una buena relación entre padres e hijos es mejor que mucha educación. La clave para establecer una buena relación entre padres e hijos reside en el "posicionamiento":

1. No juzgar al niño.

2. Sé una animadora.

3. Sé un espejo para tus hijos.

4. Respetar el sentido de independencia de los niños y elegir un método de tutoría democrático.

5. Preste atención al mundo espiritual del niño y bríndele orientación oportuna.

6. Dominar el arte de la crítica y proteger la autoestima de los niños.

Resumen: La iniciativa para mejorar las relaciones entre padres e hijos en la adolescencia todavía está en manos de los padres, siempre que los padres reconozcan las características de los cambios psicológicos de sus hijos y hagan los ajustes oportunos, se logrará una relación armoniosa entre padres e hijos. Seguirá acompañando a todas las familias.

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