Hoy hace muy buen tiempo, asà que la maestra decidió llevarnos a una excursión de primavera. En el camino, la brisa primaveral soplaba copas de sauces verdes, hierba verde y agitaba la superficie del rÃo. Se acerca la brisa primaveral y hace mucho frÃo.
Llegamos pronto y olimos una fragancia fresca nada más bajar del coche. Resulta que aquà hay flores de durazno por todas partes y la fragancia atrae a la mayorÃa de los turistas. Encontramos un espacio abierto y la maestra dijo: "Acampemos allÃ". Armamos carpas en el lugar, algunos fueron a cazar mariposas, otros fueron a cantar, etc. Pronto llegó el mediodÃa y todos cenaron. Saqué mi comida, incluidas galletas de camarones y patatas fritas. Después de comer, jugaba con mis compañeros y profesores. Encontré una roca con la parte superior elevada y la parte inferior hundida. Poco después de que entré, llegó el enemigo, pero no dije nada. Cuando vio que no habÃa nadie aquÃ, se fue. Al cabo de un rato, entró otra persona. El maestro vino con sus hombres y lo llevé a ocupar una colina desde la derecha para resistir los repetidos ataques del enemigo. Al ver que el ataque no iba bien, el maestro atacó por el este y por el oeste. Eché un vistazo y tendà una emboscada. Él y yo abrimos paso desde el frente y muchos enemigos se rindieron. Matamos a todos los enemigos. Llevé a la gente a seguir al maestro y aniquilé a los enemigos de un solo golpe, obteniendo una gran victoria. La mayorÃa se convirtieron en prisioneros.
Pronto llegó la tarde y todos nos fuimos a casa.