Está absolutamente mal dormir o quedarse despierto hasta tarde la noche anterior al examen. Un cerebro privado de sueño está inundado de hormonas inquietas causadas por la fatiga. El cuerpo produce muchas hormonas que agravan el estrés mental, como la cafeína. Un cerebro privado de sueño es mucho peor que un cerebro privado de sueño, tanto en velocidad como en suavidad. Además, quedarse despierto hasta tarde y estudiar mucho el día anterior al examen no puede compensar la lentitud mental causada por quedarse despierto hasta tarde. La atención humana es limitada. En lugar de quedarse despierto hasta tarde y estudiar mucho cuando está cansado, es mejor concentrarse en estudiar durante una hora. Es importante estar en óptimas condiciones físicas antes de un examen. Porque el corazón es el cerebro y el cerebro es parte del cuerpo.
2. El desayuno debe ser el desayuno del día del examen. Lo mejor es ingerir alimentos con menos proteínas y más hidratos de carbono. Lo mejor es comer la misma comida el día antes del examen. Si se siente incómodo, su abdomen se sentirá incómodo. Si comes proteínas de pescado y otros alimentos, sufrirás indigestión. También el café. La cafeína es una de las hormonas que causa ansiedad. Una vez combinado con adrenalina, la ansiedad puede aumentar. Cuando los bebedores de café dejan de beber repentinamente, su capacidad de atención disminuye. Así que, si tienes un examen importante, lo mejor es dejar de tomar café un mes antes.
3. Esté completamente preparado
Prepara lápices, borradores y otras herramientas. Si accidentalmente se te cae un lápiz o una goma de borrar, tendrás que pedírselo prestado a otra persona, lo que puede provocar pánico o retrasos. Por lo tanto, debes tener suficientes copias de seguridad a mano para usarlas en todo momento. La ropa debe ser ligera y cómoda según tu condición física, y se puede quitar fácilmente en cualquier momento para ajustar el nivel de comodidad.
Haz algunos ejercicios de calentamiento
Prepárate para los exámenes importantes con una semana de antelación. Por ejemplo, haga algunos ejercicios ligeros de calentamiento como estirar los brazos, ponerse en cuclillas y agacharse. Hazlo durante unos diez minutos cada mañana. Los músculos que se ejercitan son mucho más blandos que los que no lo hacen. Con la carga mental, los músculos se vuelven rígidos. Por eso, durante el examen, lo mejor es torcer la cintura, girar el cuello y estirar los brazos cada cinco minutos para reducir la carga mental.
5. Examen in situ simulado
La carga mental suele producirse en situaciones desconocidas. Cuando estudies, debes crear la misma atmósfera que durante el examen real y dedicar tiempo a responder preguntas. Hacer esto puede ayudarle a familiarizarse rápidamente con el entorno de la sala de examen y superar deficiencias como el miedo escénico.
6. Gestiona estrictamente el tiempo
Cuando vayas a realizar el examen deberás traer reloj. Después de ingresar a la sala de examen, coloque su reloj donde pueda verlo de un vistazo. Mire su reloj mientras responde preguntas, especialmente al final del examen. Asegúrese de observar cuánto tiempo hay disponible.
7. De fácil a difícil.
Lea primero los exámenes, de fácil a difícil. Dejemos la pregunta de lado por ahora. Resolver acertijos puede llevar mucho tiempo. Durante este tiempo, podrás responder cinco preguntas más sencillas. Responda primero las preguntas fáciles y luego las difíciles. Los problemas más difíciles también deben ordenarse, resolviendo primero los problemas menos difíciles y luego los más difíciles. En resumen, debemos seguir el principio de que las cosas fáciles primero y las difíciles después.
8. Enfréntate a la realidad
Las puntuaciones de los exámenes son muy variables. A veces, los exámenes son como una lotería, se puede decir que todo depende de la suerte. Puede haber problemas con los que has revisado o con los que no has revisado. Incluso si hay problemas que no entiendes o no puedes resolver, no tienes que dudar de tus habilidades o de tu carácter, y mucho menos perder la confianza. No importa cuán bueno sea su desempeño académico, los estudiantes seguirán teniendo problemas que no comprenden. Las preguntas fáciles se vuelven difíciles cuando la forma de pensar de quien pregunta no está sincronizada con la suya. Esta es la realidad. Mientras la enfrentemos, no entraremos en pánico ni nos sentiremos ansiosos cuando nos encontremos con preguntas que no conocemos.