El ex escritor soviético Ostrovsky escribió en el libro "Cómo se templó el acero": La vida de una persona debe transcurrir así: cuando mire hacia atrás en el pasado, no se arrepentirá de haber desperdiciado sus años, ni se avergonzará de ser mediocre; cuando esté muriendo, podrá decir: "Mi vida y todas mis energías han sido dedicadas a la causa más magnífica del mundo: luchar por la liberación de la humanidad".