Cuanto más se centran las familias en los comportamientos problemáticos de los adolescentes, más “problemas” se vuelven estos a sus ojos, lo que hará que los adolescentes se sientan incomprendidos por sus familias y se vuelvan cada vez más alienados de sus familias. . Cuando los esfuerzos por eliminar la conducta problemática fracasan una y otra vez, toda la familia puede sentirse cada vez más impotente y frustrada. En este tipo de ambiente familiar donde los miembros de la familia y los adolescentes están aislados y alienados unos de otros, los comportamientos problemáticos de los adolescentes tienden a volverse cada vez más graves. La soledad causada por el aislamiento y la alienación de los miembros de la familia puede aumentar las conductas problemáticas y, por tanto, aumentar los sentimientos de soledad. Finalmente, se forma un proceso de círculo vicioso que expande las conductas problemáticas.
Proceso de círculo vicioso
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Al principio, las conductas problemáticas de los adolescentes son cambios de comportamiento menos graves causados por muchos factores diferentes, p. crecimiento adolescente. Estos cambios menores de comportamiento ocurren en todos los adolescentes de vez en cuando y generalmente son temporales. Sin embargo, en algunos casos, se convierten en problemas persistentes que no pueden resolverse. Un factor crucial en el desarrollo del problema es la forma en que los padres abordan las peculiaridades de este cambio generalizado y creciente en el comportamiento de los adolescentes. La mayoría de los padres se adaptan a los desafíos del desarrollo de la adolescencia y pueden ser flexibles al ayudar a sus hijos en circunstancias especiales, independientemente de las necesidades de sus hijos por parte de sus padres. Pero algunos padres no saben cómo adaptarse o malinterpretan el comportamiento deformado de sus hijos debido al dolor. La respuesta de una familia así al comportamiento de su hijo no es nada buena, pero empeora el problema.
Por lo general, existen cuatro tipos de familias que probablemente produzcan conductas problemáticas persistentes en los adolescentes:
(1) Tipo de solidificación
Estas familias están acostumbradas a la estabilidad. y familiaridad En esta vida, es fácil entrar en pánico ante los cambios en la vida. Si un niño tiene un comportamiento problemático durante la adolescencia, los padres reaccionarán de forma exagerada y pondrán todos sus esfuerzos en eliminar el comportamiento problemático del niño, porque una vez eliminado el comportamiento problemático, el niño volverá a su vida habitual. Debido a que la atención se centra en eliminar las conductas problemáticas, las cosas reales en las que deberían centrarse no reciben su atención. Lo que hay que tener en cuenta es hacer algunos cambios necesarios al abordar los problemas para ayudar eficazmente a los niños a satisfacer sus necesidades de crecimiento.
(2) Tipo de alienación
Cuando la relación familiar llega al punto en el que no están dispuestos a comunicarse entre sí y se miran con frialdad, los problemas menores comunes de los niños no atraerán La atención de los padres sólo atraerá un poco de atención cuando el problema se desarrolle a un nivel muy grave. Quizás, antes del accidente, los padres simplemente no se dieron cuenta de que había niños adolescentes en todas partes que necesitaban su ayuda, y cuando se dieron cuenta de esto ya era demasiado tarde. A veces, los padres no se dan cuenta de los problemas que han encontrado sus hijos a menos que alguien de fuera, como la escuela o la comisaría, les avise. Incluso entonces, los padres siguen sin poder proporcionar a sus hijos la ayuda necesaria debido a la falta de contacto fijo entre ellos y sus hijos. Los padres están tan concentrados en eliminar las conductas problemáticas de sus hijos que descuidan lo que realmente deberían centrarse: fortalecer los vínculos familiares.
(3) Tipo de conflicto parental
Este tipo de familia suele tener un padre cercano al niño y el otro padre alejado del niño. De esta forma, una vez que un niño tiene un problema, ambos padres reaccionarán de manera diferente ante el comportamiento del niño según sus propias preferencias. Por ejemplo, los padres que están cerca de sus hijos pueden ver a sus hijos deprimidos como víctimas y tratarlos de manera sobreprotectora, mientras que los padres que están distantes de sus hijos pueden considerar a sus hijos como traviesos y tratarlos de manera castigadora y autoritaria. Otra posibilidad es que los padres que no son cercanos a sus hijos, como un padre distanciado, puedan atribuir la rebelión adolescente de sus hijos a la disciplina laxa de la madre del niño. Esta postura opuesta pone a los padres de los niños en conflicto entre sí. Cuando este conflicto alcanza un nivel muy intenso, la ayuda de los padres al niño en cuestión se vuelve aún menos eficaz. Este proceso está profundamente vinculado intrínsecamente al agravamiento de las conductas problemáticas de los niños.
(4) Engañar y ayudar.
En este tipo de familias, los esfuerzos bien intencionados de los padres por ayudar a sus hijos con problemas tienen el efecto contrario, e incluso empeoran las cosas. Por ejemplo, los padres repetidamente "ayudan a sus hijos" para evitar que sus hijos carguen con las consecuencias de sus acciones. Piensan que es por su propio bien, pero en realidad obstaculizan el proceso natural de que los niños aprendan de sus errores. En algunas familias, los padres pueden tener algunas razones tácitas para hacer esto; por ejemplo, los padres no quieren que sus hijos los abandonen, quieren salvar un matrimonio que salió mal, etc.