1. Establecer buenos canales de comunicación: mantener una buena comunicación con los niños, respetar sus opiniones y sentimientos, y hacerles sentir comprendidos y apoyados.
2. Dar una autonomía adecuada: Dar a los niños cierta autonomía, darles la oportunidad de tomar sus propias decisiones y elecciones y cultivar su independencia y responsabilidad.
3. Establecer reglas y disciplina: Establecer reglas familiares claras y disciplina para que los niños sepan cuál es un comportamiento aceptable y cuál es un comportamiento inaceptable. Al mismo tiempo, a los niños también se les debe dar cierta libertad y la oportunidad de expresar su individualidad y sus necesidades.
4. Brinde estímulo y apoyo positivos: anime a los niños a perseguir sus intereses y sueños, y brinde los recursos y el apoyo necesarios para ayudarlos a alcanzar sus metas.
5. Cultivar una actitud positiva y la capacidad de gestión emocional: educar a los niños sobre cómo afrontar los reveses y dificultades, cultivar la actitud positiva y la capacidad de gestión emocional de los niños, para que puedan afrontar mejor los diversos desafíos de la vida.
6. Establecer hábitos de vida saludables: educar a los niños para que desarrollen buenos hábitos de higiene, alimentación y ejercicio, y prestar atención a la salud física y mental de los niños.
7. Cultivar habilidades sociales: ayude a los niños a establecer buenas relaciones interpersonales, cultive las habilidades sociales y de cooperación de los niños y permita que los niños se lleven mejor con los demás.
8. Proporcionar supervisión y orientación adecuadas: Proporcionar supervisión y orientación adecuadas para el comportamiento de los niños para garantizar que cumplan con las reglas familiares y las normas sociales, al mismo tiempo que les brinda suficiente libertad para explorar y desarrollarse.