Crecer hasta convertirse en un árbol imponente y sostener un cielo azul significa sostener a un grupo entero o algo parecido a un árbol alto. Un gran árbol se eleva desde el suelo, se eleva entre las nubes, extiende sus ramas hacia el cielo, se convierte en refugio, sostiene un pedazo de cielo azul, metáfora de que este gran árbol asume importantes misiones y responsabilidades, y simboliza una gran Fuerza y espíritu.