La luz de la luna se movía e iluminaba tenuemente las puertas y ventanas, dificultando el sueño de los poetas que se encontraban en la habitación. La soledad sin dormir y la tristeza de la separación de los seres queridos sólo pueden ser provocadas por la luna llena. Pero el autor sabe que la garra humana y el círculo lunar vienen por la derecha. Sabiendo esto, no debemos "tener resentimiento", dejar que nuestras emociones se conviertan en razón y convertir el dolor en amplitud de miras. "Espero que la gente viva para siempre y que las cigarras florezcan a miles de kilómetros de distancia", expresa la actitud optimista del autor: mientras haya gente siempre cerca, aunque estén a miles de kilómetros de distancia, podremos disfrutar juntos de la luna como si estuviéramos al alcance de la mano.
Apreciación del "Shui Tiao Ge Tou" de Su Shi
La audacia al principio de la palabra, que va directo a "pedir vino", parece haberle quitado algo de depresión y enfado al autor. "No sé qué año es en el palacio en el cielo, qué año es esta noche", compara el cielo y la tierra, destacando su ambivalencia entre "ser funcionario" y "esconderse" en ese momento. El poeta está descontento con la realidad y espera la pureza en el cielo. Pero el cielo, como la tierra, es imperfecto y sufre los mismos defectos. Mirando el Palacio de la Luna desde la distancia, Su Shi parece estar bailando con Chang'e, en el país de las hadas de Yaochi, con sombras danzantes siguiéndolo, con un toque de borrachera y frivolidad.