En aquella época, Europa defendía el derecho divino de los reyes, que se podría decir que era una ley inmutable de la política europea. La teoría de Hobbes se basa en su ética. Hobbes creía que todo el mundo está dispuesto a obedecer la ley natural, que es una limitación moral.
Hobbes fue un filósofo conservador británico. La importancia de Hobbes radica en el hecho de que, después de eliminar el núcleo de la teleología clásica y la teología medieval, derivó perfectamente la estructura de derechos legales de un Estado soberano moderno a partir de presuposiciones extremadamente simples. Esta estructura de derechos legales tiene sus raíces en la esencia de los asuntos políticos humanos y se ha convertido en el resultado final de facto de la estructura de derechos legales de los países modernos.