Las PM2.5 pueden entrar al cuerpo humano a través de la respiración, aumentando el sistema respiratorio, cardiovascular y cerebrovascular, e incluso la incidencia de cáncer de pulmón, la piel, el órgano humano con mayor exposición al aire y el cuerpo. La mayor superficie, naturalmente, también se verá afectada.
Opacidad y coloración amarillenta: Las sustancias turbias provocadas por el clima nebuloso se adhieren a la piel y provocan una gran cantidad de radicales libres. Si no se cuida bien la piel, es normal que la piel se deteriore y se deteriore. áspero y aburrido. Pero esto es un fenómeno. Áspero y seco: El clima en invierno ya es seco y la piel se volverá seca y tirante sin suficiente humedad. Si ocurre un clima brumoso, la resistencia de la piel se debilitará y se volverá más seca y áspera. Acné en la cara: usar una mascarilla para protegerse en climas brumosos es inevitable, pero en un ambiente cerrado, la piel inevitablemente sufrirá acné debido a la falta de circulación del aire y la incapacidad de circular la humedad. Puntos negros: hay muchas partículas suspendidas en climas neblinosos, que inevitablemente bloquearán los poros y formarán puntos negros, provocando poros bloqueados, acumulación de cutículas y descamación de la piel. Además de protegernos, también debemos hacer una limpieza profunda.