Habiendo permanecido en el anonimato durante veintiocho años, ¿qué motiva a Deng Jiaxian y sus colegas a ser tan dedicados?

Deng Jiaxian es un físico nuclear famoso en mi país y sus logros en este campo son muy significativos. Después de regresar a China en 1950, se dedicó por completo a la investigación de armas nucleares en su patria.

Dado que la investigación en este campo requiere absoluta confidencialidad, Deng Jiaxian y sus colegas vivieron en el anonimato durante 28 años. Lo que lo motiva a él y a sus colegas a ser tan dedicados es que siempre tienen el corazón para construir la patria y el deseo de hacer que Xu Guo sea próspero y fuerte.

Cuando nuestro país se encontraba en una situación desesperada, muchos científicos pioneros famosos dedicaron sus vidas a este esfuerzo. Deng Jiaxian es una persona muy representativa entre ellos. Trabajó duro por la causa de las armas nucleares de mi país durante toda su vida. Debido a sus largos tratos con sustancias radiactivas en materiales nucleares, finalmente sufrió de cáncer de recto debido a la radiación nuclear y desafortunadamente murió. En Beijing, en ese momento, solo tenía 62 años.

Deng Jiaxian y sus colegas deberían haber tenido una vida y un trato muy agradables. Debido a sus logros, ningún país rechazaría su llegada. Pero optaron por regresar a China sin dudarlo. Tenía sólo 26 años cuando decidieron regresar. Es la época del buen humor. Deng Jiaxian, que vio que su patria concedía tanta importancia a la construcción de armas nucleares, regresó resueltamente a su patria. Esta vez dedicaré toda mi vida a la patria.

También tiene muchos colegas, todos son iguales, todos eran jóvenes ambiciosos de esa época y todos hicieron contribuciones imborrables a la prosperidad de la patria. En ese momento, lo que tenían en mente era muy simple: querían que nuestro país se fortaleciera lo antes posible y esperaban hacer carrera en el campo que estudiaban.

Con este sencillo ideal, permanecen en el anonimato. Nadie sabe dónde han ido ni qué están haciendo. No tuvieron tiempo de reunirse con sus familias, pero aun así no se quejaron en absoluto. Porque los predecesores sabían en su corazón que sólo dedicando sus vidas la patria podrá convertirse en un país verdaderamente próspero y poderoso.

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