Las principales manifestaciones clínicas de la prostatitis son: apatía, fatiga, debilidad en cintura y piernas, emisiones nocturnas frecuentes, micción inagotable y sensación constante de orinar inagotable. A menudo hay una secreción acuosa fina o moco blanco lechoso en la abertura de la uretra y, a veces, hay una ligera sensación de ardor o malestar en la uretra al orinar. Las principales causas de la prostatitis en pacientes adolescentes son: consumo excesivo de alcohol, consumo frecuente de alimentos picantes, adicción excesiva a productos de audio y vídeo pornográficos, que provocan una congestión extensa y duradera de la próstata y, en última instancia, conducen a la aparición de prostatitis aguda. . La prostatitis es una enfermedad común entre los adultos jóvenes y la hipertrofia prostática (hiperplasia) es una enfermedad común entre los ancianos. Muchas personas tienen este conocimiento común. En cuanto a los niños y adolescentes, pocas personas saben si sufrirán prostatitis. De hecho, no es raro que los niños sufran prostatitis, simplemente porque a menudo se asocia con otras infecciones del tracto urinario, como pielonefritis crónica, uretritis, seminal. vesiculitis, etc. Es complicado y fácil de diagnosticar erróneamente, pensando erróneamente que es solo la infección antes mencionada e ignorando la prostatitis. La prostatitis en niños y adolescentes se puede dividir en dos categorías: aguda y crónica. La infección del tracto urinario causada por un prepucio excesivo, fimosis y vulva sucia puede provocar prostatitis; además, la caries dental, la infección del tracto respiratorio y las bacterias que invaden la próstata a través del torrente sanguíneo pueden causar inflamación de la próstata; Además de producir síntomas similares a los de los adultos, la prostatitis en los niños es la manifestación clínica más destacada de micción frecuente y dificultad para orinar. Cabe señalar que la enuresis inexplicable es a menudo un síntoma único que distingue a los niños y adolescentes de la prostatitis crónica y otras infecciones del tracto urinario. Por lo tanto, cuando un niño sin antecedentes de enuresis desarrolla repentinamente enuresis, debe estar alerta ante la posibilidad de prostatitis y acudir al hospital para que lo examinen lo antes posible.