Las primeras cerraduras eran simples mecanismos diseñados por sus propietarios para evitar que otros pudieran abrirlas. La cerradura más simple de una puerta es un cerrojo. En la antigua China existían cerraduras de piedra que no requerían llaves y se ataban con cuerdas o cadenas. Durante las dinastías Shang y Zhou, la propiedad privada de los medios de producción se desarrolló aún más, la brecha entre ricos y pobres se intensificó aún más y los conflictos sociales se volvieron muy prominentes. Al mismo tiempo, la tecnología de fundición maduró y se utilizó inmediatamente en la industria de fabricación de cerraduras. Como resultado, aparecieron cerraduras de cobre y cerraduras de hierro que sólo podían abrirse con llaves, y diferentes cerraduras estaban equipadas con diferentes llaves. Con el rápido desarrollo de la tecnología, las cerraduras mecánicas también han logrado grandes avances. Las cerraduras mecánicas modernas tienen una historia de más de 100 años. Se agregan canicas de diferentes longitudes al cilindro de la cerradura y el cable exterior debe abrirse con la llave dentada correspondiente. Posteriormente, se convirtió en cerraduras con contraseña, cerraduras magnéticas, cerraduras electrónicas, cerraduras láser, cerraduras activadas por voz, etc. A partir de las claves tradicionales, se añaden uno o más conjuntos de contraseñas, diferentes sonidos, diferentes campos magnéticos, diferentes ondas sonoras, diferentes haces y ondas de luz y diferentes imágenes. Como huellas dactilares, fondo de retina, etc. ).
Hoy en día, las cerraduras han formado una familia muy grande, y están en constante mejora y actualización, mostrando constantemente su magia al mundo. En resumen, las cerraduras desempeñan el papel de "restricción y restricción" en la sociedad civilizada humana, regulando el comportamiento social, protegiendo la vida y la propiedad de las personas y manteniendo la estabilidad social.
En Europa, en la segunda mitad del siglo XIX, las cerraduras comenzaron a popularizarse y entrar en los hogares. En el pasado, las cerraduras eran muy caras y estaban fuera del alcance de la mayoría de las personas, pero eran un símbolo de riqueza y poder. En Japón, cuando la gente mencionaba los candados en el pasado, pensaban en los candados Tokura, que también eran una especialidad de los ricos.