Hace seis años, cuando era estudiante de primer grado, ingresé a una escuela primaria nueva. El tiempo vuela, y en un abrir y cerrar de ojos, seis años de vida en la escuela primaria pasan volando como un abrir y cerrar de ojos. Ahora estoy a punto de graduarme. Cuando dejé mi alma mater, mi corazón se llenó de una profunda nostalgia.
¡No puedo olvidarme de todos los profesores de la escuela! Nunca olvidaré tus amables ojos y tus sinceras enseñanzas. Sois vosotros quienes habéis nutrido con vuestro sudor nuestro crecimiento feliz, y sois vosotros quienes habéis alimentado con la lluvia del conocimiento nuestros corazones ávidos de conocimiento... En estos seis años, gracias al arduo trabajo de los profesores, no sólo hemos Aprendí el conocimiento de los libros, pero también senté una base sólida para el futuro. Obtuve una base sólida para aprender y aprendí mucho sobre la vida.
¡No puedo olvidarlo, queridos compañeros! Nunca olvidaré nuestra amistad ni el tiempo que pasamos juntos. Mirando hacia atrás, ayer fue colorido. Ayer fue nuestra pelea en la sala de examen, ayer fue nuestro juego en la cancha, ayer tuvimos una disputa en el aula, cantamos en el coro... Sí, qué ayer tan inolvidable, puedo; No lo olvides.
¡Nunca olvidaré estos seis años de vida en el campus! Cada mañana, los estudiantes llegan a la escuela a tiempo para la lectura matutina; cuando suena la campana de ejercicios matutinos, los estudiantes se levantan rápidamente y bajan en orden durante la clase, los estudiantes escuchan atentamente y levantan la mano activamente para hablar después de la escuela; en deportes en el patio de recreo Actividades...El encuentro anual de deportes escolares es aún más emocionante. En todos los deportes, los vítores y vítores de los compañeros al margen fueron ensordecedores. Los jugadores en el campo respetan las reglas, luchan por el primer lugar y se adhieren al principio de la amistad primero y la competencia después, como si se estuvieran celebrando unas mini Olimpíadas. Ésta es la vida universitaria que conozco.
¡Ah! ¡Qué maravillosa vida en la escuela primaria, cuánta felicidad y cosecha me trajiste, nunca lo olvidaré!
¿No lo buscarías tú mismo? Lo acabo de encontrar...jeje.