Comprende mejor a tus hijos.
Es necesario comprender profundamente las razones detrás de la desobediencia de los niños. Observe el comportamiento de su hijo y escuche pacientemente su voz para encontrar la raíz del problema.
No te enfades, golpees ni regañes.
No te enfades ni golpees ni regañes a tus hijos cuando sean rebeldes. Al contrario, deberíamos ser más tolerantes y pacientes, y cuidarlos con amor, porque los niños desobedientes necesitan más de nuestros cuidados.
Anima más a tus hijos.
Normalmente animas más a tus hijos y te comunicas más con ellos. Permítales expresar sus pensamientos internos y afirmar su crecimiento y progreso. De esta forma, los niños estarán más dispuestos a escuchar y solucionar problemas con sus padres.
La paciencia y el amor son claves.
¡Prueba estos métodos para que tu pequeño sea obediente y feliz! Recuerde, cada niño es único y la paciencia y el amor son las claves para resolver todos los problemas.