Como protesta por esta situación, en diciembre de 1997 se propuso firmar un acuerdo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: el Protocolo de Kioto. Desde su implementación en febrero de 2005, 65.438.044 países han ratificado el acuerdo; Estados Unidos y Australia, dos países que emiten más de un tercio de los gases industriales de efecto invernadero a nivel mundial, no lo han firmado. El Protocolo obliga a los países signatarios a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente un 5% con respecto a los niveles de 1990 a partir de 2012.
Al mismo tiempo, también se ha puesto en marcha el sistema de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero. Esto permite que las empresas menos contaminantes vendan las emisiones no utilizadas a empresas más contaminantes. Este acuerdo ha sido muy criticado porque da a algunos sectores la posibilidad legal de pagar por su propia contaminación, por lo que los científicos han enfatizado constantemente la urgencia de la situación climática mundial.
Sigo siendo yo