En primer lugar, la Ruta de la Seda es una ventana para que China comprenda el mundo.
Después de que se formó la Ruta de la Seda, los productos de seda chinos comenzaron a aparecer en Europa y han disfrutado de una gran reputación desde entonces. En el Imperio Romano, los productos de seda chinos incluso se consideraban artículos preciosos y, por tanto, se convirtieron en una moda social. La cultura confuciana de China se formó en ese momento y comenzó a extenderse por el mundo. La cultura occidental también llegó a China a lo largo de la Ruta de la Seda en ese momento, y China y las civilizaciones del mundo comenzaron a mezclarse entre sí y mejorar el entendimiento.
En segundo lugar, la Ruta de la Seda es un canal tecnológico.
La apertura de la Ruta de la Seda es también un canal para la circulación de tecnología. En ese momento, las tecnologías líderes en el mundo, como la fundición de hierro, la excavación de canales y la tecnología de perforación de pozos del pueblo Han chino, comenzaron a extenderse hacia Occidente a lo largo de este canal, haciendo una contribución indeleble a la promoción del desarrollo local y desempeñando un papel decisivo en desarrollo económico local.
Finalmente, la Ruta de la Seda fue una de las mayores hazañas de la historia antigua de China.