La gestión del riesgo financiero es crucial para la estabilidad económica y el desarrollo sostenible.
La importancia de la gestión del riesgo financiero es reducir la volatilidad del mercado financiero y reducir la probabilidad de crisis financieras, protegiendo así la estabilidad de la economía nacional. Una gestión de riesgos eficaz puede ayudar a las instituciones financieras a identificar, evaluar y controlar diversos riesgos, incluido el riesgo crediticio, el riesgo de mercado, el riesgo operativo, etc. Al establecer un sistema sólido de gestión de riesgos y formular políticas y medidas de gestión de riesgos correspondientes, las instituciones financieras pueden mejorar su capacidad para resistir los riesgos y reducir el impacto de los riesgos financieros en la economía.
La gestión del riesgo financiero también enfrenta algunos desafíos y dilemas. En primer lugar, la complejidad de los mercados financieros conduce a la imprevisibilidad de los riesgos, lo que dificulta la gestión de riesgos. La internacionalización de las actividades financieras y los negocios transfronterizos de las instituciones financieras han aumentado el contagio y la propagación de los riesgos financieros, lo que requiere cooperación transnacional e intercambio de información para abordarlos. La innovación y el desarrollo del negocio financiero a menudo superan el ritmo de la supervisión. Los reguladores necesitan seguir y mejorar continuamente las medidas de supervisión para adaptarse a los cambios en el mercado financiero y la evolución de los riesgos.