Hoy en día, viajar al extranjero se ha convertido en una nueva forma de vida. Sin embargo, en los últimos años han surgido quejas entre el público sobre los posibles impactos negativos de los viajes internacionales. Este artículo describirá las dos causas principales de estas quejas y sugerirá algunos pasos para cambiar de opinión.
En primer lugar, es un fenómeno común que los turistas extranjeros excluyan a las comunidades locales debido a su lenguaje y comportamiento inapropiados en ciertos lugares. Debido a las diferencias culturales, el comportamiento de los turistas a veces rompe las reglas tradicionales de los destinos turísticos. Por ejemplo, un turista molestará a un indio cuando le pase comida con la mano izquierda. Por esta razón, los gobiernos locales pueden tomar medidas para brindar a los turistas extranjeros consejos de viaje más específicos en atracciones populares.
En primer lugar, es un fenómeno común que los turistas extranjeros excluyan a las comunidades locales debido a un lenguaje y comportamiento inapropiados en algunas atracciones turísticas. Debido a las diferencias culturales, el comportamiento de los turistas a veces rompe las reglas tradicionales de los destinos turísticos. A los indios, por ejemplo, les molesta cuando les pasan la comida con la mano izquierda. Por esta razón, los gobiernos locales pueden tomar medidas para ofrecer atracciones turísticas más específicas para los turistas extranjeros.
Además, el aumento de los viajes transfronterizos puede destruir la singularidad de una cultura. Los turistas extranjeros no sólo traen cosas tangibles, como comida y ropa, sino también cosas intangibles, como sus fiestas o costumbres. En otras palabras, estos turistas están asimilando la cultura de su país mientras viajan al extranjero, lo que seguramente causará resentimiento en una sociedad racista. Alemania es un buen ejemplo. Por esta razón, el gobierno puede alentar a los locales a ser tolerantes con los extranjeros, ya que la mayoría de las veces no tienen una comprensión común de las costumbres locales. El turismo es para el intercambio cultural, no para la agresión.
Además, el aumento de los viajes transfronterizos puede destruir la singularidad de una cultura. Los turistas extranjeros no sólo traen cosas tangibles, como comida y ropa, sino también cosas intangibles, como sus fiestas o costumbres. En otras palabras, estos turistas que viajan al extranjero están absorbiendo la cultura de su país, lo que seguramente causará resentimiento en una sociedad racista. Alemania es un buen ejemplo. Debido a esto, el gobierno puede alentar a los locales a ser tolerantes con los turistas extranjeros, ya que la mayoría de las veces desconocen las costumbres locales. Los viajes son para el intercambio cultural, no para la invasión.
En resumen, la falta de convencionalismo y la singularidad cultural son dos factores principales que contribuyen al sesgo en los viajes internacionales. Tanto el gobierno como los individuos deberían trabajar duro para cambiar este fenómeno.
En resumen, la falta de convencionalismo y la singularidad cultural son dos factores principales que contribuyen al sesgo en los viajes internacionales. Tanto el gobierno como los individuos deberían trabajar duro para cambiar este fenómeno.