¿Cuál es la diferencia entre un niño que crece con críticas y un niño que crece con aprecio?

En la actualidad, la mayoría de los padres tienden a utilizar diferentes métodos educativos en el proceso de educación de sus hijos. Después de todo, la situación de cada niño es diferente. A algunos padres les gusta educar a sus hijos de forma apreciativa y, a menudo, animarlos. A algunos padres les gusta utilizar la educación agresiva para guiar a sus hijos y, a menudo, critican y señalan sus defectos. No importa qué método se utilice, los padres simplemente hacen lo mejor para sus hijos.

Entonces, si los padres adoptan una educación crítica y una educación apreciativa, ¿cuál será la diferencia cuando sus hijos crezcan?

Niños que crecen a través de una educación crítica. Muchos padres están ansiosos por ver a sus hijos tener éxito y esperan que algún día destaquen, por eso los niños que crían suelen estar muy ansiosos. Cuando descubren que sus hijos tienen algún desempeño insatisfactorio, estos padres a menudo interrogan a sus hijos indiscriminadamente, como si interrogaran a los prisioneros. Por supuesto, el niño aún es pequeño y no se atreve a resistir, por lo que solo puede optar por permanecer en silencio. Si un niño comete algunos pequeños errores en su estudio y en su vida, sus padres aún lo mirarán mal. Incluso cuestionarte delante de los demás puede hacerte perder la autoestima. Si los niños viven bajo la crítica de sus padres durante mucho tiempo, a menudo se deprimirán más, parecerán inseguros y extremadamente inferiores, y con frecuencia desarrollarán un sentido de abnegación. Cuando estos niños crecen, no tienen opiniones propias y son inferiores a los demás en todo lo que hacen. A menudo desarrollan un temperamento cobarde e inferior.

De hecho, a los padres normalmente les gusta animar y elogiar a sus hijos. Si un niño puede hacer algo de forma independiente o tomar la iniciativa para hacerlo todo, los padres lo elogiarán sin dudarlo, pero deben ser realistas a la hora de elogiarlo. Los padres no deben elogiar demasiado a sus hijos, por lo que también deben prestar atención a la situación real para admirar a sus hijos. Con el aprecio de los padres, los niños estarán más motivados para hacer cualquier cosa. Después de todo, sus padres los elogian mucho y esperan estar a la altura de sus expectativas. Por lo tanto, estos niños tienden a ser bastante considerados con los demás cuando crecen, y son más proactivos en todo lo que hacen, llenos de alegría y confianza.

Por eso, en el proceso de educar a los niños, los padres deben valorar más a sus hijos y no criticarlos excesivamente, para que sus hijos puedan crecer felices y saludables bajo la mirada de la afirmación. Esta es una forma más significativa de educarlos.

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