Entonces, ¿cómo se descubrió el titanio? En 1791, el científico británico Gregory descubrió una especie de arena magnética de color negro mineral en los suburbios de Minahan. A través de la investigación sobre este mineral, creyó que había un nuevo elemento químico en el mineral. Y este nuevo elemento recibió el nombre de "Minahan" por el lugar donde se encontró el mineral.
Cuatro años después, el químico alemán Clapp Lott descubrió este nuevo elemento en un mineral rojo en Buennik, Hungría. Lleva el nombre de la familia "Tantai" de la mitología griega (en chino, se llama Titanio según la transliteración de su nombre original). Clapp Lot también señaló que el nuevo elemento "Minahan" descubierto por Gregor era titanio, pero lo que se descubrió en ese momento fue en realidad dióxido de titanio en polvo, no titanio metálico. No fue hasta 1910 que el químico estadounidense Handel produjo por primera vez titanio metálico con una pureza de 99,9, pero la cantidad total fue inferior a 1 g. Pasaron 120 años desde el descubrimiento del titanio hasta la preparación del metal de titanio. No fue hasta 1947 que se empezó a fundir titanio en fábricas, con una producción anual de sólo 2 toneladas. En 1955, la producción se disparó a 20.000 toneladas. En 1972, la producción anual alcanzará las 200.000 toneladas. El titanio se utiliza cada vez más y atrae cada vez más la atención de la gente. La gente lo llama el acero del futuro y el metal del siglo XXI.