Si como marido sientes que has aportado mucho a la familia y que eres relativamente capaz. Tengo un buen trabajo porque tengo una personalidad amable y mi esposa es indiferente a los sentimientos de su marido y no es arrogante.
En este caso, el marido debe comunicarse con su esposa en el momento adecuado, recordarle, hablar de sus sentimientos y no reprimirse. Si la esposa lo sabe, naturalmente cambiará.