En primer lugar, las escuelas deben estar preparadas. En temporadas especiales, especialmente en invierno, las escuelas deben comprobar con antelación si las instalaciones escolares, como el alquiler, los cables, las canastas de baloncesto, etc., serán inestables y si serán aplastadas por la nieve. El resto debe quedar firme y firme. Además, la escuela debe garantizar que la sala de seguridad esté disponible las 24 horas del día para monitorear diversos peligros para los estudiantes y la escuela. Además, las escuelas deberían preparar las palas de nieve a tiempo. Después de que nieva, las escuelas deben usar palas de nieve inmediatamente o tomar medidas como esparcir sal para derretir la nieve y evitar que los estudiantes se caigan.
En segundo lugar, en algunos internados, las aulas y dormitorios de los estudiantes deben mantenerse calientes y sus condiciones de vida básicas deben cumplir con los estándares. Los directores de escuela y los maestros sustitutos deben prestar atención a las actividades al aire libre de los estudiantes y evitar algunos comportamientos peligrosos, especialmente las actividades al aire libre durante las clases de educación física. Los maestros de educación física deben ser responsables de la seguridad de más estudiantes. Todo tipo de escuelas deben prestar atención a suspender las actividades al aire libre de los estudiantes cuando hace frío o hay fuertes tormentas de nieve. En casos severos, incluso pueden dar a los estudiantes un día festivo.
Los niños son la esperanza de innumerables familias. Cuando los niños están en la escuela, las escuelas deben asumir la responsabilidad y permitir que los niños crezcan en un entorno seguro.