Indios centroamericanos que viven en las tierras casi contiguas del sur de México, el sur de Guatemala y el norte de Belice. A principios del siglo XX, más de 5 millones de personas hablaban aproximadamente 70 lenguas mayas, la mayoría de las cuales eran bilingües (español). Antes de la conquista española de México y Centroamérica, los mayas tenían una de las civilizaciones más importantes del hemisferio occidental. Practicaron la agricultura, construyeron enormes edificios de piedra y templos piramidales, fundieron oro y cobre y utilizaron una escritura jeroglífica que ahora es prácticamente comprensible.
Ya en el año 1500 a.C., los mayas se asentaron en aldeas y desarrollaron una agricultura primitiva basada en el cultivo de maíz, frijoles y calabazas. Hacia el año 600 d.C., también se cultivaba yuca. Comenzaron a construir centros ceremoniales religiosos, que hacia el año 200 d. C. se habían convertido en ciudades con templos, pirámides, palacios, campos deportivos y plazas. Los antiguos mayas extraían grandes cantidades de piedra de construcción (normalmente piedra caliza) y cortaban la piedra utilizando herramientas de piedra más duras, como el pedernal. Practican principalmente la agricultura de tala y quema, pero también utilizan técnicas avanzadas de riego y agricultura en terrazas. También desarrollaron un sistema de escritura jeroglífica y sistemas astronómicos y de calendario muy complejos. Los mayas fabricaban papel con la corteza interior de las higueras silvestres y escribían sus jeroglíficos en libros hechos con este papel. También desarrollaron una compleja y hermosa tradición de escultura y relieve. Las obras arquitectónicas, los grabados en piedra y los relieves son las principales fuentes de conocimiento disponibles actualmente para comprender a los antiguos mayas. La cultura maya temprana fue influenciada por la civilización olmeca temprana.