Además de las ocho prohibiciones anteriores, como maestro del pueblo, también debes hacer lo siguiente: amar tu trabajo y estar dedicado a tu trabajo. Leales a la educación del pueblo, ambiciosos, diligentes y dedicados, dispuestos a ascender y dispuestos a contribuir. Sea muy responsable de su trabajo, prepare las lecciones con cuidado, corrija las tareas con cuidado y dé tutoría a los estudiantes con cuidado. No tomes las cosas a la ligera.
Al mismo tiempo, como maestros del pueblo, debemos preocuparnos por los estudiantes. Cuidar a todos los estudiantes, respetar su personalidad y tratarlos de manera equitativa y justa. Tenga requisitos estrictos para los estudiantes y sea sus buenos maestros y amigos serviciales. Proteger la seguridad de los estudiantes, preocuparse por la salud de los estudiantes y salvaguardar los derechos e intereses de los estudiantes. A los estudiantes no se les permite ser sarcásticos, sarcásticos o discriminatorios, y no se les permite ser sometidos a castigos corporales o castigos corporales disfrazados.
Como segundo hogar de un niño, los profesores desempeñan un papel muy importante en la educación de los estudiantes. Por tanto, como jardinero que difunde la educación, además de cumplir con sus deberes, también debe aprender a mejorar activamente su capacidad de autocultivo.
Como mínimo, deje que los niños sientan la alegría de aprender en lugar del dolor del campus y el profundo amor entre profesores y estudiantes.