Querida alma mater, nos has brindado un mundo de conocimientos de aprendizaje. El aula amplia y luminosa solía escucharnos leer. El pizarrón silencioso una vez nos dio el poder del conocimiento; los tonos nítidos y melodiosos acompañaron nuestro estudio; el patio de juegos plano y abierto nos dejó sudando... Todo parece ser ayer, y todo permanecerá en nuestros corazones.
Querido maestro, eres tú quien nos lleva a viajar en el mar de los libros y a leer muchos libros, eres tú quien nos enseña a comportarnos con tus ojos bondadosos. Nutre nuestros corazones jóvenes con el néctar del amor. Cada escrito en clase, cada crítica sincera, cada elogio sincero y cada escena de reunión de clase serán nuestros mejores recuerdos. Su amabilidad y enseñanza, sus esfuerzos y atención sólo serán sobresalientes en el futuro.
Queridos compañeros, ¡me habéis brindado cariño, aliento, ayuda y apoyo! Estudiamos juntos en el aula, luchamos juntos en el patio de recreo, luchamos juntos en la sala de exámenes, hicimos un juramento juntos bajo la bandera nacional y perseguimos juntos en el campus. Aunque estamos a punto de separarnos, todo lo que aprendimos juntos no desaparecerá, ¡y la amistad entre compañeros de clase durará para siempre en Mika!
La fragancia del arroz y sus abundantes frutos son la imaginación de la tierra de todas las cosas; los frutos de la primavera y el otoño, la fragancia de los melocotones y las ciruelas, son la esperanza de nuestra alma mater. Compañeros, aunque estamos a punto de graduarnos, a partir de ahora emprenderemos un nuevo viaje en la escuela secundaria. Tengamos en cuenta las ardientes expectativas de nuestra alma mater y la afectuosa confianza de nuestros maestros. En nuestro estudio y vida futuros, debemos establecer elevados ideales y aspiraciones, tener los pies en la tierra, estudiar mucho y ser lo suficientemente valientes para hacerlo. asumir responsabilidades, estar dispuesto a ayudar a los demás y recompensar la educación de nuestra alma mater con excelentes resultados.
Los héroes vuelan por todo el mundo, pero el amor se queda en casa. ¡Adiós, mi alma máter! ¡Te deseo todo lo mejor, que siempre estés soleado!