En segundo lugar, los padres deben establecer algunas reglas y normas de comportamiento para sus hijos para animarlos y ayudarlos a perseverar. Cuando los padres establecen las reglas, las parejas deben ser coherentes a la hora de hacerlas cumplir.
En tercer lugar, los padres deben cultivar el entusiasmo y el espíritu de sus hijos por aprender y leer. Esto tiene una importancia de gran alcance para la supervivencia, la vida y el desarrollo futuros de los niños.
En cuarto lugar, los padres deben prestar atención a cultivar la inteligencia emocional y la inteligencia ante la adversidad de sus hijos, para que puedan llevarse bien con personas particularmente amables de la sociedad y mantener una personalidad alegre.