Esta reforma convirtió a Japón en el primer país de Asia en embarcarse en el camino de la industrialización y unirse a las filas de las potencias mundiales. Este fue el comienzo de la modernización de Japón.
Después de más de 20 años de desarrollo después de la Restauración Meiji, la fuerza nacional de Japón se ha vuelto cada vez más fuerte. Abolió sucesivamente una serie de tratados desiguales firmados con países occidentales durante la era del shogunato, recuperó la soberanía nacional y finalmente entró en la modernización. Se puede decir que la Restauración Meiji fue un punto de inflexión en la historia de Japón. Desde entonces, Japón se ha embarcado en el camino del desarrollo independiente y rápidamente ha crecido hasta convertirse en un país importante en Asia e incluso en el mundo.