El aumento del músculo esquelético (aumento de la tasa del músculo esquelético) aumentará las calorías consumidas durante el ejercicio, y también aumentará el metabolismo basal.
Por lo que es fácil consumir la energía térmica del cuerpo cuando no se hace ejercicio.
En otras palabras, un aumento en la proporción del músculo esquelético crea un físico que consume grasa corporal fácilmente.