El primer punto de vista es que el japonés pertenece a la familia de lenguas altaicas, porque el japonés tiene características lingüísticas altaicas muy significativas.
La segunda visión es que el japonés y el coreano pertenecen a una nueva familia lingüística. Los académicos que sostienen este punto de vista creen que la gramática japonesa y la gramática coreana son sorprendentemente similares, ambas usan secuencias SOV y ambas han sido influenciadas por el chino antiguo a lo largo de la historia. Por lo tanto, algunos estudiosos creen que el japonés y el coreano son una nueva familia lingüística junto con las lenguas altaicas y sino-tibetanas.
La tercera visión es que el japonés, al igual que el coreano, es una lengua aislada y no tiene relación con ninguna familia lingüística conocida en el mundo.