Japón siempre ha favorecido a los niños sobre las niñas, especialmente en la antigüedad, cuando a los hombres se les daban nombres regularmente. En honor a los machos, se les llama lang, como Tanaka Taro (hijo mayor), segundo hijo Suzuki y Sato Saburota (tercer hijo). En cuanto a las niñas, hay una terminación infantil en el nombre, lo que indica que son niñas. Por ejemplo, Toshiko Tanaka, Ryoko Saito, Yoko... Nana... Haruko.
Esto es sólo un hábito.