Las ocho frases de oro de Zeng Guofan

Son 1. Dejen espacio para todo y sean generosos y tolerantes. 2. El dinero pesa demasiado y no es como la oreja de un elefante. 3. La primera es la ambición, la segunda es el conocimiento y la tercera es la perseverancia. 4. Fortalece tus ambiciones, trabaja duro y trabaja duro, no importa cuán grande o pequeño sea, lograrás algo. 5. No seas codicioso de dinero, no incumplas tus promesas y no te duermas en los laureles. Todas las personas naturales respetan estas tres provincias. 6. Es difícil cambiar el temperamento de una persona sólo por el nacimiento. Sólo la lectura puede cambiar su temperamento. 7. Enfrentarse a personas engañosas es impredecible. Mientras los trate con sinceridad, seré pobre. 8. La dignidad es vuestra apariencia, la humildad es vuestra apariencia; sólo dando algo a cambio es riqueza, y siendo servicial es riqueza.

Zeng Guofan nació en Yangshuping, condado de Xiangxiang, distrito de Changsha, provincia de Hunan. Un importante ministro de finales de la dinastía Qing, fundador y comandante en jefe del ejército de Hunan. El fundador de la "Escuela de prosa Xiangxiang" a finales de la dinastía Qing. Uno de los "Cuatro funcionarios famosos de la dinastía Zhongxing" a finales de la dinastía Qing, se desempeñó como gobernador de Liangjiang, gobernador de Zhili y soltero de Wuyingdian. Se le concedió el título de Yihou Yong de primera clase. Es honesto y recto, y tiene un método para tratar con las personas y las cosas que puede guiar a las generaciones futuras.

Estas ocho frases nos enseñan a ser indulgentes con los demás, a ser estrictos con nosotros mismos, a darles a los demás la oportunidad de corregirse y a tener ambición para que podamos tener metas en la vida. Sólo con perseverancia podremos tener éxito. No importa cuán grandes o pequeñas sean las cosas, definitivamente lograrás algo y no codiciarás el dinero de otras personas o de tu familia. Cumple tu palabra, pídela prestada y devuélvela. Leer y comprender puede cambiar el temperamento de una persona, tratar a los demás con sinceridad y ser humilde y educado.