“Casa de muñecas” (1879), también traducida como “Nora” o “La familia de títeres”.
La heroína Nora falsificó la firma de su padre para pedir dinero prestado para tratar la enfermedad de su marido Helmer. Después de que el marido se enteró de toda la historia, temió que eso afectara su reputación y estatus, por lo que acusó airadamente a su esposa de ser una ladrona descarada. Cuando el acreedor tomó la iniciativa de devolver el pagaré bajo la influencia de la novia de Nora, Helmer fingió sonreírle de nuevo a su esposa. Nora vio el egoísmo de su marido y la desigualdad entre marido y mujer. No estaba dispuesta a ser la muñeca de su marido y huyó enojada.
Engels señaló una vez que Nora es una representante de las "mujeres pequeñoburguesas noruegas" con libre albedrío y espíritu independiente. El guión plantea cuestiones como la ética, la ley, la religión y la liberación de la mujer en la sociedad capitalista, pero no las resuelve ni puede resolverlas. Luego de la presentación de "A Doll's House", provocó una feroz respuesta. La firme actitud de Nora de exigir la liberación de la personalidad y no ser una "buena esposa y madre" fue criticada y criticada por la sociedad de clase alta. Pero Ibsen no retrocedió ante las críticas. Continuó escribiendo obras problemáticas para exponer los problemas sociales.