¿Cuáles son algunos buenos métodos educativos para compartir el poder de 1 y centrarse en modelos a seguir? Los padres deben dar ejemplo delante de sus hijos.
2. Cultivar el amor y la piedad filial de los niños y transmitirles energía positiva.
3. La familia es la segunda aula del niño, por lo que la orientación de los padres es especialmente importante para el crecimiento de sus hijos. En la familia no debemos anteponer la educación, sino prestar más atención al sano desarrollo de la personalidad de los niños.
¿Cómo se debe educar a los niños rebeldes?
Es normal que los niños sean rebeldes y su rebelión nunca cesará. Dependiendo del grupo de edad, su rebelión es a veces más fuerte y a veces más débil. En realidad, la rebelión significa que los niños quieren actuar de acuerdo con su propia forma de pensar o sus propios puntos de vista sobre el mundo. En este momento, los padres pueden comprender que sus hijos pueden ayudarlos durante el período de rebelión sobre esta base.
Bajo la premisa de que se puede controlar, se puede permitir que los niños se rebelen adecuadamente, es decir, si no hay desviaciones importantes, errores importantes y ningún impacto importante en su desarrollo normal, el Se puede permitir que el niño se rebele.
Si un niño se niega a escuchar a sus padres después de mostrarse muy rebelde, los padres pueden expresarle sus pensamientos con tacto escribiéndole cartas. Una ventaja de escribir una carta es que puede evitar conflictos frontales y permitir que los niños que la lean reflexionen en silencio sobre algunos de los pensamientos de sus padres. Al escribir cartas y comunicarse, los niños pueden estar tranquilos o rebeldes.
Si no puedes educar a tu hijo, el conflicto entre tú y tu hijo es grave y tu hijo no puede escuchar nada, entonces puedes invitar a alguien de psicología o educación para hablar con tu hijo. A menudo los niños no están dispuestos a escuchar a sus padres porque estos los regañan y se quejan demasiado y no los entienden, lo que lleva a una mentalidad hostil. Si cambia a alguien y cambia el entorno, su hijo se abrirá y dirá lo que piensa.
Hay un dicho que dice, si la montaña no viene, yo me iré. Diferentes formas de pensar y actitudes son el arma mágica para comunicarse con los niños rebeldes.