La incorporación de alimentos complementarios de la primera infancia debe adaptarse progresivamente a las necesidades digestivas y gustativas del bebé. Comience ofreciendo un solo alimento, como fideos de arroz o pasta vegetal, y aumente gradualmente los tipos y cantidades de verduras y carnes que agregue. Al mismo tiempo, los padres siempre deben observar las reacciones de sus bebés a los diferentes alimentos. Si se presenta diarrea o intolerancia, se debe dejar de aumentar inmediatamente la cantidad o tipo de alimento.
El alimento complementario de educación temprana no es un simple añadido de alimento, sino que debe combinarse con otras actividades de educación temprana del bebé. Como apreciar los coloridos colores de los alimentos, tocar alimentos ricos y probar alimentos con diferentes sabores y olores. Los buenos hábitos de alimentación complementaria en la educación temprana no solo ayudan al crecimiento y desarrollo del bebé, sino que también ayudan a cultivar sus buenos hábitos alimentarios y preferencias gustativas, y mejoran la estrecha relación entre padres y bebés.