Tener sentido de ceremonia no significa que una familia necesite ir a un lugar alto para hacer algo exquisito y hermoso. En la vida de todos se esconde un sentido de ritual. Cada día normal puede convertirse en un día especial para alguien, y el sentido del ritual hace que este día sea especial. Al vivir en una familia con un sentido ritual, la familia celebrará festivales especiales. Lo especial y la felicidad de ese momento son una enorme riqueza espiritual para el crecimiento de los niños. Esto permite que los niños desarrollen el hábito de tener un sentido ritual en días especiales e importantes desde una edad temprana, lo que aumenta enormemente su sensación de felicidad.
El sentido del ritual es un sentido de felicidad. Las personas que prestan atención al sentido del ritual captarán el lado bello de la vida. Los niños tienen más expectativas de una vida mejor, algo a lo que los padres deben prestar atención cuando son pequeños. Los niños desarrollan el hábito de prestar atención a los rituales, lo que les hará amar más la vida, porque la vida ya no es ordinaria y hay muchísimos días especiales que vale la pena amar. Los niños respetan la naturaleza, respetan la vida y aman la vida. Esta es la mejor manera para que los padres enriquezcan a sus hijos.
Y aquellos niños que no tienen un sentido del ritual en sus vidas no le prestarán atención cuando crezcan. Para ellos la vida es aburrida. No importa qué día festivo especial sea, no les parece diferente de los días normales. No tienen un fuerte sentido de felicidad en la vida, no pueden decir cuánto aman la vida y es difícil que la vida les devuelva algo a cambio.