En general, hay más formas imperativas en las lenguas masculinas.
El lenguaje femenino es generalmente más eufemístico y sutil.
Tomemos la palabra "yo" como ejemplo.
En japonés, hombres y mujeres tienen autoafirmaciones muy diferentes, lo que refleja plenamente las diferencias de estatus entre hombres y mujeres en la sociedad japonesa:
Los hombres tienen el siguiente dicho, con un significado heroico tono:
I = I = ぉれ= O Re (Romaji)
I = sirviente = ぼく=博库 (Romaji)
I = ワシわし=Shiwa (idioma romaji)
I = Privado = わたし= Wa Tashi (idioma romaji)
La mujer se hace llamar yo y su tono es muy discreto:
I = Privado = わたし= Wa Tashi(Romaji)
I = Privado = わたくし= Wa Ta Kushi(Romaji)