Hay un gato muy lindo que de vez en cuando me hace cosquillas, pero me duele después de hacerlo. ¿Cómo se educa a los gatos?

No puedes subestimarlo. A veces, cuando juego con un gato o lo molesto, me araña ligeramente. Si te fijas en el lugar donde toca la punta de la uña, puede haber un rasguño rojo en un minuto, e incluso puede sangrar más tarde. Por la seguridad de tu familia y de tus dueños, debes prestar atención a la forma en que crías a los gatos.

1. Desarrollar hábitos desde temprana edad. Si hay gatitos, se recomienda adoptarlos a partir de los tres meses. Hace tres meses, el gatito necesita crecer junto a la madre gata. No solo puede amamantar más, sino que también tiene una nutrición más equilibrada, una buena forma física y es menos probable que se enferme en el futuro. Más importante aún, después de un mes y medio, la madre gata les enseñará a los gatitos algunas cosas, como comer comida para gatos, usar arena para gatos, cómo llevarse bien con las personas y cómo mantener el decoro al jugar. Los gatitos adoptados de esta manera ahorrarán mucho tiempo educativo. Después de todo, las palabras y los hechos de la madre son más eficaces.

Cuando juegues con un gato, no lo provoques con las manos. Asegúrate de jugar con algunos juguetes. Si molestas a un gato con las manos durante mucho tiempo, las tratará como juguetes o presas. Cuando actúas salvajemente, te tratará como a una presa. Arañar y morder son parte de la naturaleza cazadora de un gato, por lo que te arañarán mucho.

3. Si en algún momento te atrapa un gato, no lo golpees violentamente. Los gatos son tímidos y pueden asustarlos fácilmente y enfermarlos. Es más, golpearlo no le hará darse cuenta de su error. En cambio, se defendió en defensa propia y fue muy vengativo. Debes comunicar tu angustia con el sonido más agudo que hará tu perro cuando te atrape: el ladrido. Los gatos se asustarán con este sonido y dejarán de atacar. Después de unas cuantas veces, el pequeño inteligente sabrá lo difícil que es jugar contigo.

4. Las uñas de gato son demasiado largas y afiladas, lo que no solo te rascará las manos, sino que también requerirá que busques un lugar para afilarlas. Los rascadores para gatos son imprescindibles, y tu sofá y las sábanas también se verán afectados. Por lo tanto, se recomienda cortarle las uñas a su gato con regularidad. Esto reducirá la frecuencia con la que rechina las garras, lo que cubrirá sus muebles y reducirá la posibilidad de quedar atrapado.

Finalmente, si realmente te araña un gato, debes tratar la herida lo antes posible, lavarla con abundante agua y jabón y luego desinfectarla con alcohol desinfectante o yodóforo. Si la piel está rota y sangra, se recomienda ir al hospital para recibir una inyección.