Un ensayo de 600 palabras sobre el maestro "Tengo un pequeño deseo".

El deseo es como una semilla plantada en la tierra del "corazón". Aunque sea pequeño, puede echar raíces y florecer. Todo el mundo tiene un deseo enterrado en su corazón. Mi deseo es ser médico, especialmente durante el período del SARS. Tengo muchas ganas de ser médico y volar al frente del SARS.

Hoy en día, cuando se menciona el SARS, la gente siente miedo, pero cuando lo pienso con calma, siento que la gente no debería sentirse así. Si todos tienen tanto miedo, ¿qué deberían hacer los médicos y cómo curar a las personas con SARS tanto físico como psicológico? El médico es una profesión sagrada. Me gustaba mucho cuando era niña porque escuchaba a los adultos decir que a los médicos les llaman "ángeles de blanco". Cuando era niño, pensaba que los "ángeles" pertenecían al cielo. No esperaba que hubiera ángeles en el mundo real. Sólo quería ser un "ángel de blanco".

Cuando crecí un poco, profundicé mis pensamientos sobre convertirme en médico. Los médicos son nuestros "protectores de vida". Él puede salvar vidas y proteger nuestras vidas. Por eso mi deseo de ser médico es aún más fuerte e imborrable. Pero ahora, mi padre me dijo: "No seas médico cuando seas grande. Verás, la tasa de mortalidad de los médicos fue la más alta durante el SARS". Lo miré con ojos muy enojados y le dije: "Si existe". Si no hubiera médicos, la tasa de mortalidad sería la más alta. "Será más alta, en lugar de estar controlada como ahora". Papá se quedó sin palabras después de escuchar esto. Prefiero la profesión de médico. Ser un trabajador médico con excelentes habilidades médicas que pueda tratar enfermedades y salvar vidas requiere trabajo duro. Todo lo que tengo que hacer ahora es estudiar mucho y esforzarme por hacer realidad este fuerte deseo enterrado en la escuela secundaria cuando sea mayor.

El deseo es como una semilla, plantada en la tierra del "corazón". Aunque es pequeño, puede echar raíces y brotar...