No puedes sentirte inferior sólo porque eres un estudiante universitario. Piénsalo, ¿has aplicado todo lo que aprendiste en la escuela a tu vida y a tu trabajo? No, entonces no lo es. Después de dejar la escuela, cada uno tiene sólo un dólar en la sociedad y tiene que experimentar una vida de aceite, sal, salsa, vinagre y té.
Mientras trabajes duro, ames la vida y vivas con sentido, será una buena relación para todos.